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Cuando pensamos en la salud necesitamos tener en cuenta no solo el componente físico. También hay otros factores, como los aspectos ambientales o sociales, que actúan sobre ella.
En otras palabras, no estamos determinados genéticamente al éxito o al fracaso, sino que las condiciones ambientales también influyen cambiando el entorno que resulta necesario para cumplir nuestros objetivos. ¡Pero cuidado! Que por otro lado, las condiciones ambientales por sí solas tampoco son determinantes, sino que se trata de una combinación posible entre ambos factores.
Así, se vuelve interesante estudiar casos en los cuales, a pesar de presentar condiciones adversas, se vuelve posible lograr metas poniendo en juego modificaciones del entorno. Estas modificaciones son posibles de ser llevadas a cabo por cualquier integrante de la sociedad. Los jóvenes, por ejemplo, suelen ser excelentes promotores de cambios y, por lo tanto, sus proyectos pueden ser de gran impacto en la sociedad.
El desarrollo de proyectos científicos, de actividades artísticas, de integración son solo algunos ejemplos de todos los que podemos realizar, con el fin de mejorar la salud de todos los participantes.