- Pasiva, aprovechable a partir de la disposición y el diseño de edificaciones, por ejemplo, para la calefacción.
- Térmica, utilizada como fuente térmica para los sistemas de agua caliente sanitaria o los sistemas de calefacción, o para el secado de ciertos productos manufacturados.
- Fotovoltaica, usada como fuente de energía para obtener electricidad con paneles fotovoltaicos, que se construyen con materiales, como el silicio, que pueden generar un flujo de electrones cuando sobre ellos incide una cierta cantidad de energía lumínica —este proceso se llama efecto fotoeléctrico—.
La energía solar térmica puede utilizarse como fuente térmica para algunos dispositivos, como los colectores solares, que se utilizan para precalentar agua y almacenarla en un termotanque. También puede ser aprovechada en el diseño de cocinas solares y de hornos solares, que permiten acumular o concentrar radiación térmica solar —de acuerdo con los tipos de modelos— para poder cocinar alimentos. En el diseño de estos artefactos se utilizan materiales que pueden adaptarse a los diseños y necesidades.